Hombre de Pekín
Hombre de Pekín, homínido extinto de la especie Homo erectus, conocido a partir de fósiles encontrados en Zhoukoudian, cerca de Pekín. El hombre de Pekín fue identificado como un miembro del linaje humano por Davidson Black en 1927 sobre la base de un solo diente. Excavaciones posteriores arrojaron varios calaveras y mandíbulas, huesos faciales y de las extremidades, y los dientes de unos 40 individuos. La evidencia sugiere que la Zhoukoudian fósiles datan de alrededor de 770,000 230.000 años. Antes de ser asignados a H. erectus, fueron clasificados como Pithecanthropus y Sinanthropus.
El hombre de Pekín se caracteriza por una capacidad craneal promedio de unos 1.000 cm cúbicos, aunque algunas capacidades craneales individuales se aproximan a los 1.300 cm cúbicos, casi el tamaño del hombre moderno. El hombre de Pekín tenía un cráneo de perfil plano, con una frente pequeña, una quilla a lo largo de la parte superior de la cabeza para la fijación de poderosos músculos de la mandíbula, huesos del cráneo muy gruesos, perdices doradas pesadas, un toro occipital, un paladar grande y una mandíbula grande y sin barbilla. Los dientes son esencialmente modernos, aunque los caninos y los molares son bastante grandes, y el esmalte de los molares a menudo está arrugado. Los huesos de las extremidades son indistinguibles de los de los humanos modernos.
El hombre de Pekín es posterior al hombre de Java y se considera más avanzado en tener una mayor capacidad craneal, una frente y caninos sin solapamiento.
Los fósiles originales estaban bajo estudio en el Colegio Médico de la Unión de Pekín en 1941 cuando, con la inminente invasión japonesa, se intentó sacarlos de contrabando de China a los Estados Unidos. Los huesos desaparecieron y nunca se recuperaron, dejando solo moldes de yeso para el estudio. Las excavaciones renovadas en las cuevas, a partir de 1958, sacaron a la luz nuevos especímenes. Además de fósiles, también se encontraron herramientas de núcleo y herramientas primitivas en escamas.