La definición de Probióticos: Doce años después
Un panel de expertos científicos* se reunió en Londres, Reino Unido, el 23 de octubre de 2013 para discutir el alcance y el uso apropiado del término «probiótico».La Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP, por sus siglas en inglés) organizó la reunión para revisar la relevancia de la definición de probióticos de la FAO/OMS de 12 años de antigüedad: «Microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped» (FAO/OMS, 2001).
Este panel de consenso fue motivado por estos acontecimientos recientes:
- En la Unión Europea, a falta de declaraciones de propiedades saludables aprobadas para los alimentos probióticos, la palabra «probiótico» se considera una declaración de propiedades saludables. En consecuencia, varios países han determinado que la palabra ya no se puede usar en los alimentos. El panel quería considerar esta decisión en el contexto de la evidencia acumulada sobre los efectos de los probióticos en la salud.
- Los trasplantes microbianos fecales se utilizan para el tratamiento de afecciones relacionadas con la microbiota intestinal aberrante. El panel consideró si tales preparaciones de microorganismos vivos debían considerarse dentro del alcance de los probióticos.
- Los microbios colonizadores humanos nativos se están identificando como probióticos nuevos potenciales. El panel consideró si tales microorganismos vivos debían considerarse dentro del alcance de los probióticos.
Las conclusiones del panel se publicaron en junio de 2014 como un artículo de acceso abierto en Nature Reviews Gastroenterology and Hepatology.
Conclusiones del panel:
- El panel estuvo de acuerdo en que la definición de probióticos de la FAO/OMS seguía siendo relevante, pero recomendó una corrección gramatical menor: «microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped».
- El panel consideró que el beneficio general de mantener un tracto digestivo saludable estaba respaldado por la evidencia recopilada en un gran número de cepas probióticas diferentes que representan especies comúnmente estudiadas, como una variedad de especies de Lactobacilos y Bifidobacterias. «Apoyar un tracto digestivo saludable» incluye una amplia gama de variables fisiológicas y clínicas, que van desde normalizar el tránsito intestinal hasta mejorar la función de barrera intestinal, reducir los síntomas intestinales y prevenir y tratar enfermedades intestinales. En opinión del grupo especial, está justificado llamar «probiótico» a un producto que contiene un nivel mínimo de una de estas especies bien estudiadas, incluso en ausencia de estudios específicos de la cepa. Sin embargo, cualquier afirmación específica más allá de «contiene probióticos» debe ser corroborada.
- El panel discutió si ciertos productos microbianos encajaban en el marco de los «probióticos»:
- Se determinó que los «cultivos vivos», tradicionalmente asociados con alimentos fermentados, estaban fuera del marco de los probióticos si no estaban definidos y si no había beneficios comprobados para la salud asociados con ellos. Los alimentos fermentados tradicionales son ciertamente componentes de una dieta saludable, y los microbios asociados con ellos pueden impartir beneficios para la salud. Pero debe haber un nivel convincente de evidencia que apoye sus efectos en la salud para ser considerados «probióticos». Tenga en cuenta que las bacterias iniciadoras del yogur, Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus se consideran probióticos debido a la evidencia de que ayudan a aliviar los síntomas de la mala digestión de la lactosa.
- Los trasplantes de microbiota fecal indefinidos no se consideran probióticos.
- Los nuevos comensales y consorcios que comprenden cepas definidas de muestras humanas, con pruebas adecuadas de seguridad y eficacia, son probióticos.
Esta Declaración de consenso proporciona actualizaciones del concepto de probióticos que reflejan los avances importantes en la investigación de la microbiota humana, como los trasplantes microbianos fecales, así como la evidencia sobre la eficacia probiótica que se ha acumulado desde 2001.
*Panel de expertos científicos:
Glenn Gibson, Presidente, Universidad de Reading, Reino Unido; Colin Hill, Centro Farmacéutico Alimentario, Irlanda; Roberto Berni Canani, Universidad Federico II de Nápoles, Italia; Harry Flint, Universidad de Aberdeen, Escocia; Francisco Guarner, Hospital Universitario vall d’Hebron, CEBERehd, Barcelona, España; Dan Merenstein, Universidad de Georgetown, EE.UU.; Lorenzo Morelli, Università Cattolica del Sacro Cuore, Piazenca, Italia; Bruno Pot, Instituto Pasteur – Lille, Francia; Gregor Reid, Universidad de Western Ontario, Canadá; Seppo Salminen, Universidad de Turku, Finlandia; y Mary Ellen Sanders, Directora Científica Ejecutiva de ISAPP, EE.UU. Philip Calder (Reino Unido), no pudo estar presente en la reunión en persona, pero participó plenamente en el desarrollo de las conclusiones de la discusión y en la preparación del manuscrito.
1. Hill C, Guarner F, Reid G, Gibson GR, Merenstein DJ, Pot B, Morelli L, Canani RB, Flint, HJ, Salminen S, Calder PC, Sanders ME. (2014). Declaración de consenso de la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos sobre el alcance y el uso apropiado del término probiótico. Nature Rev Gastro Hepatol. doi: 10.1038 / nrgastro.2014.66
2. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y Organización Mundial de la Salud. Propiedades saludables y nutricionales de los probióticos en los alimentos, incluida la leche en polvo con bacterias lácticas vivas. (2001).