Sepsis: fisiopatología y manejo clínico
Resumen
La sepsis, la sepsis grave y el shock séptico representan respuestas inflamatorias sistémicas cada vez más graves a la infección. La sepsis es común en la población que envejece y afecta de manera desproporcionada a los pacientes con cáncer y la inmunosupresión subyacente. En su forma más grave, la sepsis causa disfunción orgánica múltiple que puede producir un estado de enfermedad crítica crónica caracterizada por una disfunción inmune grave y catabolismo. Se ha aprendido mucho sobre la patogénesis de la sepsis a nivel molecular, celular y de órganos intactos. A pesar de las incertidumbres en el manejo hemodinámico y de varios tratamientos que han fracasado en los ensayos clínicos, las terapias en investigación se dirigen cada vez más a la disfunción orgánica e inmunitaria inducida por sepsis. Los resultados en sepsis han mejorado mucho en general, probablemente debido a un mayor enfoque en el diagnóstico temprano y la reanimación con líquidos, la administración rápida de antibióticos eficaces y otras mejoras en la atención médica de apoyo para pacientes en estado crítico. Estas mejoras incluyen ventilación protectora pulmonar, un uso más juicioso de productos sanguíneos y estrategias para reducir las infecciones nosocomiales.