Técnicas de acceso: aguja de Veress insertion inserción inicial de trocar ciego versus laparoscopia abierta con el trocar de Hasson
Las dos técnicas más comunes utilizadas para obtener entrada en la cavidad peritoneal durante la cirugía general laparoscópica son la inserción ciega de aguja de Veress/trocar y la colocación de trocar abierto bajo visualización directa. Una vez que se ha logrado la entrada en la cavidad peritoneal, se utiliza la insuflación de gas para establecer el neumoperitoneo y permitir la visualización de las estructuras abdominales. Muchas de las complicaciones asociadas con la laparoscopia quirúrgica surgen de la creación del neumoperitoneo, como el enfisema subcutáneo y la embolia gaseosa, o de lesiones en las estructuras internas durante la entrada abdominal. Debido a la relativa infancia de la cirugía general laparoscópica, gran parte de la información relacionada con este tipo de complicaciones se asocia con procedimientos ginecológicos mínimamente invasivos. En comparación con la laparoscopia ginecológica, las intervenciones quirúrgicas generales suelen ser más complicadas, requieren tiempos quirúrgicos más largos y un mayor número de sitios de acceso, y es más probable que se realicen en pacientes de edad avanzada. Por lo tanto, las tasas de complicaciones asociadas con el neumoperitoneo o la entrada abdominal en realidad pueden resultar más altas para la cirugía general laparoscópica, lo que hace que la selección de una técnica de acceso ciego versus de acceso abierto sea más importante. Dos comparaciones directas de estos abordajes de acceso en colecistectomía laparoscópica indicaron que una técnica abierta que empleaba una reducción peritoneal e inserción de trocar bajo visualización directa era más segura que la inserción ciega de la aguja de Veress y el trocar primario. También estamos a favor de la técnica de acceso abierto, ya que creemos que el riesgo de complicaciones viscerales o vasculares graves es menor que con un enfoque ciego.