Autolimitación (biología)
En biología, un organismo autolimitante o colonia de organismos limita su propio crecimiento por sus acciones. Por ejemplo, un solo organismo puede tener un tamaño máximo determinado por la genética, o una colonia de organismos puede liberar desechos que en última instancia son tóxicos para la colonia una vez que supera a cierta población. En algunos casos, la naturaleza autolimitada de una colonia puede ser ventajosa para la supervivencia continua de la colonia, como en el caso de los parásitos. Si su número se volvía demasiado alto, matarían al huésped, y por lo tanto a sí mismos. En otros casos, la autolimitación restringe la viabilidad de los depredadores, asegurando así la supervivencia a largo plazo de especies raras.
En medicina, el término puede implicar que una afección seguiría su curso sin la necesidad de influencia externa, especialmente cualquier tratamiento médico. Sin embargo, el hecho de que una afección pueda ser autolimitante no significa que el tratamiento médico no ponga fin a la afección o a sus síntomas más rápidamente, o que dicha atención médica sea innecesaria en casos graves.