Controlador de jeringa
Los controladores de jeringa se pueden utilizar para electrospinning, electrospraying, microdiálisis, microfluidos, dispensación/dilución, perfusión de tejidos y circulación de fluidos.
Terapia intravenosaeditar
Los controladores de jeringa son útiles para administrar terapias intravenosas (IV) durante varios minutos. Infunden soluciones a una velocidad constante. En el caso de un medicamento que debe introducirse lentamente en el transcurso de varios minutos, este dispositivo ahorra tiempo al personal y reduce los errores médicos. Es útil para pacientes que no pueden tomar medicamentos por vía oral (como aquellos con dificultad para tragar) y para medicamentos demasiado dañinos para tomarse por vía oral.
Cuidados paliativoseditar
Los controladores de jeringa son particularmente útiles en los cuidados paliativos, para administrar continuamente analgésicos (analgésicos), antieméticos (medicamentos para suprimir las náuseas y los vómitos) y otros medicamentos. Esto evita períodos durante los cuales los niveles de medicamentos en la sangre son demasiado altos o demasiado bajos, y evita el uso de múltiples tabletas. Como la medicación se administra por vía subcutánea, el área de administración es prácticamente ilimitada, aunque el edema puede interferir con la acción de algunos medicamentos.
Investigacióneditar
Las bombas de jeringa son útiles en aplicaciones de microfluidos, como el diseño y las pruebas de microrreactores, y también en química para la incorporación lenta de un volumen fijo de fluido en una solución. En los estudios de cinética enzimática, se pueden usar controladores de jeringa para observar una cinética rápida como parte de un aparato de flujo detenido. También se utilizan a veces como dispensadores de medios de laboratorio.