Controversias actuales en la vacunación infantil
Como profesionales pediátricos, uno de los desafíos contemporáneos en la prestación de atención médica a los niños es la creciente proporción de rechazo a la vacunación. Esto ocurre a pesar del beneficio individual y colectivo demostrado y de la rentabilidad de la vacunación. Las controversias con respecto a los componentes de las vacunas y los efectos secundarios han inducido a los padres a creer que las vacunas podrían ser dañinas basándose en datos inexactos de Internet, celebridades, así como en datos científicos mal interpretados y francamente malos. Esta creencia de que las vacunas son dañinas ha llevado al miedo y a la disminución de las tasas de inmunización, a pesar de la sólida evidencia científica que respalda la seguridad de las vacunas y su falta de asociación con el autismo, las discapacidades del desarrollo u otros trastornos médicos. Algunos padres también creen en formas alternativas para evitar enfermedades, a menudo adhiriéndose a prácticas que tienen poco fundamento en lo mejor de la ciencia empírica. No es una coincidencia que se hayan producido brotes recientes de enfermedades prevenibles mediante vacunación, como el sarampión y la tos ferina (tos ferina), en zonas en las que la vacunación ha disminuido en gran medida debido a los eximentes. Este artículo pretende revisar algunos de los mitos y controversias comunes sobre las vacunas y servir como un recurso para proporcionar información y referencias precisas para los profesionales ocupados y las familias a las que servimos.