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Desempeño reproductivo de ovejas Pelibuey y Barriga Negra bajo sistemas de manejo tropical en México

Se realizó un análisis de los registros de desempeño reproductivo de 1988 a 1994 de siete rebaños de ovejas de pelo en los trópicos secos de México en 785 ovejas de Vientre Negro (BB) y 1810 ovejas Pelibuey (P). El manejo reproductivo en cuatro granjas incluyó la presencia continua del macho (1471 partos), y los otros tres rebaños tuvieron exposición semestral a carneros (1057 partos). En 7 años, los rebaños combinados produjeron 2.528 partos de 2.585 ovejas criadas (0,97 nacimientos por año por oveja). El número de partos fue de 1,10 años: 1 para BB (863 nacimientos en 785 ovejas) y 0,92 para P (1.665 nacimientos en 1.810 ovejas). La prolificidad fue de 1,46 corderos por nacimiento con un total de 3690 corderos en 7 años; por raza fue de 1,37 para BB y 1,55 para corderos P por parto (P > 0,05); a excepción del primer parto en ambas razas, con un promedio de 1,05 corderos por oveja (P < 0,01). Hubo un promedio de 530 (±299) corderos al año con una mortalidad del 15%; los mortinatos, la desnutrición, la diarrea y la neumonía representaron la mayoría de las pérdidas. La mortalidad aumentó al 23% cuando una oveja amamantó a más de dos corderos y se redujo al 8% cuando nació un solo cordero. La edad media en el primer parto fue de 465 días (15,25 meses) para los rebaños combinados. El promedio anual (1988-1994) para el intervalo de partos (LI) fue 265, 227, 238, 225, 252, 230 y 258 días, con un promedio de 242 días (± 16). La distribución trimestral de nacimientos estacionales fue del 50% de enero a marzo (n = 1.264); del 25% de abril a junio (n = 632); del 15% de julio a septiembre (n = 379) y del 10% de Octubre a diciembre (n = 252). No se observaron diferencias estadísticas entre las granjas en el rendimiento reproductivo. Se demostró la estacionalidad de la reproducción con un mínimo (7%) de corderos nacidos en otoño y un 50% en invierno. La precipitación tuvo una correlación significativa con la fertilidad y la producción de estros (P < 0.05), pero la temperatura y el fotoperíodo no lo hicieron. El crecimiento de la hierba parecía ser el factor clave que influía en la actividad sexual de las ovejas. El intervalo por parto fue estadísticamente diferente (P < 0,01) con intervalos extendidos para las ovejas que parían durante el otoño, el invierno y la primavera, en comparación con las ovejas que parían en verano. El manejo de la cría tuvo un efecto estadístico en el intervalo por parto (P < 0.05) aumento de la duración de la lactancia de 60 a 120 días. La fertilidad fue mayor (P < 0,05) para BB en comparación con P, pero este último tuvo una mejor prolificidad (P < 0,05) durante el estudio. El parto mostró distribución estacional, pero se pudieron lograr 1,5 partos al año con un buen manejo reproductivo.