Efectos fisiológicos de las Prácticas de la Mente y el Cuerpo
Las prácticas de la mente y el cuerpo se originaron en culturas antiguas para mejorar el bienestar físico, mental y espiritual. El interés en su uso en el tratamiento se deriva de una mayor conciencia de su potencial terapéutico y de la necesidad de enfoques que sean rentables y tengan menores riesgos de efectos adversos en comparación con las intervenciones farmacológicas y otras intervenciones convencionales . Se necesita una investigación rigurosa para identificar técnicas eficaces de cuerpo-mente y sus mecanismos de acción, si se quieren integrar en la medicina convencional .
La calidad de la evidencia para las prácticas mente-cuerpo varía ampliamente. Las escalas para evaluar la calidad de la investigación se basan en estudios farmacológicos. Muy a menudo, el diseño de investigación aplicable a la medicina convencional no se aplica a las prácticas mente-cuerpo. La diversidad y complejidad de las intervenciones confunde aún más los esfuerzos en el metanálisis convencional. Los estudios actuales están desarrollando mejores intervenciones de control e implementando métodos más rigurosos . El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM, por sus siglas en inglés) afirma que «Desarrollar conocimientos sobre los efectos biológicos y fisiológicos y los mecanismos de acción de las intervenciones mentales y corporales es de vital importancia en el desarrollo de herramientas de investigación traslacional para diseñar y ejecutar investigaciones clínicas con la máxima información.»Para evaluar la investigación mente-cuerpo, se han propuesto y se están evaluando modificaciones de la declaración CONSORTE original .
Los estudios de prácticas mente-cuerpo sugieren numerosos mecanismos de acción a múltiples niveles, incluida la expresión génica a nivel celular; interacciones entre regiones centrales del cerebro con cambios neuroplásicos; y bucles de retroalimentación de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba entre el cerebro y el cuerpo, particularmente a través del sistema nervioso, la comunicación interoceptiva y las neurohormonas circulantes . Entre los mecanismos propuestos destacan los siguientes: (a) replanteo de mecanismos interoceptivos primarios y homeostáticos de orden superior; b) mejora de la regulación central de las funciones autonómicas, psicológicas, neurológicas, inmunológicas, cardiorrespiratorias y gastrointestinales; c) reorganización dentro de las estructuras corticales y subcorticales, ajustes de interconectividad entre las redes reguladoras centrales, cambios en los neurotransmisores, mejora de la regulación de las emociones por parte de centros superiores, mejor equilibrio interhemisférico y mejora de la función cognitiva; y d) modulación de factores epigenéticos, como factores de crecimiento u hormonas, así como una amplia regulación ascendente y descendente de los genes .
Los manuscritos de este número especial incluyen tanto estudios de investigación como revisiones. Por ejemplo, se exploran los efectos de las prácticas de la mente y el cuerpo en funciones cerebrales superiores específicas, como la creatividad, y con marcadores objetivos (niveles pro-NGF). Un estudio de 1297 adolescentes documenta el impacto de las prácticas mentales y corporales en el rendimiento académico y los factores de riesgo cardiometabólicos. En los músicos jóvenes, los efectos del Qigong se reportan como una mejora de la propiocepción y una reducción de los cambios fisiológicos inducidos por la ansiedad. Si bien estos tres estudios se centran en las funciones cerebrales superiores y la propiocepción, los ensayos adicionales enfatizan los cambios autonómicos que ocurren con las prácticas de la mente y el cuerpo. Por ejemplo, se evalúan los efectos de las imágenes guiadas en la variabilidad de la frecuencia cardíaca en estudiantes que realizan tareas de emergencia de vuelos espaciales. En otro estudio, la retroalimentación fisiológica se combina con el estrés autoinformado mientras los participantes realizan tareas cortas. En estos estudios participan voluntarios sanos. Un único estudio clínico examina el efecto de la meditación de atención plena en el estado de ánimo, la calidad de vida y la atención en adultos con TDAH.
Los cuatro artículos de revisión son sobre meditación. Una estimación de la probabilidad de activación (ALE) informa de un metanálisis coordinado basado en estudios de neuroimagen en meditaciones de diferentes tipos. Otra revisión examina los cambios electrofisiológicos en diferentes meditaciones basados en potenciales evocados y relacionados con eventos. Otras dos revisiones analizaron los efectos fisiológicos y cognitivos de la meditación, considerada como un «viaje sin objetivo»; y los efectos psicológicos y neuronales de la práctica de atención plena que subyacen a su impacto positivo en la salud. Una interesante revisión comparativa explora el impacto que las diferentes tradiciones de meditación tienen en el sistema nervioso autónomo y en los cambios fásicos o tónicos en la atención.
La identificación de prácticas mente-cuerpo que muestran beneficios fisiológicos o clínicos claros con biomarcadores apropiados puede conducir al refinamiento de ciertas técnicas para que sean más eficientes, consuman menos tiempo, sean más efectivas y se adapten mejor al tratamiento de afecciones específicas. Además, las prácticas mente-cuerpo se pueden usar como sondas no invasivas para explorar procesos neurofisiológicos fundamentales y redes anatómicas utilizando imágenes cerebrales y otras tecnologías avanzadas. Comprender los cambios fisiológicos, los beneficios clínicos, los efectos adversos y las contraindicaciones asociados con estas prácticas apoyará la inclusión de los tratamientos mente-cuerpo en la medicina convencional.
Al destacar los estudios con marcadores biológicos y medidas fisiológicas, este número especial pretende profundizar en la comprensión de los mecanismos subyacentes a los diversos efectos de las técnicas de mente y cuerpo.
Shirley Telles
Patricia Gerbarg
Elisa H. Kozasa