El papel de la oleuropeína, el fenol primario en las aceitunas, en la salud de la piel
Se sabe que las aceitunas y el aceite de oliva confieren efectos saludables a la piel.1 Las hojas y frutos de la planta de olivo (Olea europaea) se han utilizado como emolientes externos para tratar úlceras cutáneas y heridas inflamatorias.2 Se ha demostrado que el compuesto fenólico oleuropeína, el fenólico más abundante que se encuentra en las hojas de olivo y el aceite, exhibe actividades antioxidantes y de eliminación de radicales libres.3,4 También presente en los tallos y flores de la planta, la oleuropeína, un éster de ácido elenólico y etanol 3,4-dihidroxifenil y el glucósido primario en las aceitunas,5 se cree que es el principal contribuyente a sus actividades antioxidantes y antimelanogénesis.6 En particular, se cree que las hojas de olivo, que contienen un abundante suministro de oleuropeína, ejercen una actividad antioxidante significativamente mayor que el fruto del olivo.7
Dr. Leslie S. Baumann
El hidroxitirosol es una sustancia ortodifenólica y componente esencial de la oleuropeína que se ha demostrado in vitro que previene la muerte celular apoptótica causada por UVB en células HaCaT.8,9 Tanto la oleuropeína como el hidroxitirosol imparten diversas propiedades anticancerígenas en los estadios de inicio, promoción y metástasis, y proporcionan protección contra múltiples cánceres, incluidos los tumores de piel.10 La actividad antioxidante de ambos compuestos, que se ha encontrado que es más potente que la de la vitamina E, se atribuye a su contenido fenólico.11,12 Además, la oleuropeína y los derivados lipofílicos de las aguas residuales de la almazara han sido útiles como ingredientes activos para estabilizar las formulaciones cosméticas.13 Esta columna revisita la oleuropeína después de 10 años para centrarse en su potencial dermatológico.
Protección contra el daño UV
Un estudio de ratones sin pelo realizado por Kimura y Sumiyoshi en 2009 reveló que el extracto de hoja de olivo y su componente primario oleuropeína ejercen un efecto protector de la piel contra el daño cutáneo crónico inducido por UVB y la carcinogénesis, así como el crecimiento tumoral. Esto es probablemente causado por la reducción de los niveles de ciclooxigenasa cutánea (COX)-2, suprimiendo así la expresión del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y varias metaloproteinasas de matriz, específicamente MMP-2, MMP-9 y MMP-13.14
Un año más tarde, los mismos investigadores examinaron los posibles efectos protectores del extracto de hoja de olivo y la oleuropeína en el daño agudo inducido por la exposición a UVB en ratones C57BL/6J. Tanto el extracto oral (300 mg / kg o 1.000 mg/kg) como la oleuropeína oral (25 mg/kg u 85 mg/kg) dificultan el aumento del grosor de la piel generado por dosis diarias de UVB (120 mJ / cm2 durante 5 días, luego en días alternos durante 9 días). El extracto de hoja de olivo y la oleuropeína también suprimieron los aumentos en los números de células Ki-67 y 8 – hidroxi-2′-desoxiguanosina positivos, el área de gránulos de melanina y la expresión de MMP-13, señalaron los investigadores.15 La preiniciación con oleuropeína también parece haber evitado la formación de tumores cutáneos en un modelo de carcinogénesis en dos etapas en ratones, que los investigadores atribuyeron a las propiedades antioxidantes y antiapoptóticas de la proteína de oliva.16
Las características cosméticas de la oleuropeína frente al eritema inducido por UVB en voluntarios sanos fueron evaluadas por Perugini et al. en 2008. Usando una emulsión y emulgel que contiene oleuropeína y vitamina E como compuesto de referencia, los investigadores encontraron que el ingrediente botánico era responsable de la disminución del eritema (22%), la pérdida transepidérmica de agua (35%) y el flujo sanguíneo (30%). Sugirieron que el uso de oleuropeína en formulaciones cosméticas justifica una mayor investigación por su potencial para ayudar a mitigar el daño UV.3