Estantería
Evaluación
Estudios de laboratorio
La miopericarditis puede provocar una elevación de los marcadores de inflamación, como la velocidad de sedimentación de eritrocitos, la proteína C reactiva, los glóbulos blancos y los biomarcadores cardíacos, lo que sugiere compromiso miocárdico. Todos los pacientes también deben someterse a análisis de sangre de rutina para descartar patología tiroidea, hepatitis y función renal. El estudio con marcadores serológicos se realiza en pacientes con síntomas persistentes o asociados con signos de dicha enfermedad. Es poco probable que las serologías virales de rutina sean útiles en el proceso de diagnóstico, ya que los resultados de estos estudios rara vez alteran el tratamiento.
Electrocardiograma
Los hallazgos típicos del ECG de pericarditis incluyen elevación difusa cóncava del segmento ST y depresión de la RP. Dependiendo del grado de afectación miocárdica, estos cambios clásicos pueden o no estar presentes con cambios o inversiones difusas de la onda T. Aunque los cambios en el segmento ST son difusos en la mayoría de los casos, no es raro ver cambios localizados en el ECG (inferolateral o anterolateral) dependiendo del grado de compromiso. Las arritmias comunes incluyen latidos ectópicos supraventriculares o ventriculares o arritmias ventriculares no sostenidas.
Radiografía de tórax
La radiografía de tórax es normal en la mayoría de las formas autolimitadas y menores de la enfermedad o puede revelar una silueta cardíaca agrandada que sugiere una acumulación significativa de líquido en el espacio pericárdico en algunos pacientes. También puede haber signos de insuficiencia cardíaca en algunos pacientes muy enfermos.
Ecocardiograma
Un ecocardiograma se realiza de forma rutinaria y en la mayoría de los pacientes puede ser normal con una función cardíaca normal con una traza o sin derrame pericárdico significativo. Los investigadores han descrito un aumento del brillo pericárdico como un marcador de la inflamación pericárdica, pero este es un hallazgo inespecífico con especificidad limitada.
Algunos pacientes pueden tener acumulación significativa de líquido pericárdico con o sin compromiso hemodinámico (fisiología del taponamiento). Un ecocardiograma también evaluará la función ventricular izquierda y derecha y las anomalías de la valvulopatía asociadas. Los pacientes con función ventricular izquierda reducida se manejan preferentemente en centros terciarios, y estos pacientes tienen una alta morbimortalidad.
Angiografía coronaria
La angiografía coronaria no está indicada en pacientes jóvenes con características típicas de miopericarditis, pero en pacientes con factores de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica puede ser difícil de diferenciar de la isquemia miocárdica con base en pruebas no invasivas y necesitaría cateterismo cardíaco para descartar el síndrome coronario agudo.
Resonancia Magnética Cardíaca
La resonancia magnética cardíaca (RMC) puede ser una prueba diagnóstica muy buena en estos pacientes para evaluar el grado de afectación miocárdica y pericárdica. En pacientes con miopericarditis, se observan cambios inflamatorios subepicárdicos o miocárdicos medios junto con edema miocárdico en diferentes territorios vasculares, en oposición al realce miocárdico subendocárdico o transmural en un territorio arterial en el síndrome coronario agudo. La RMC también evaluará la función ventricular izquierda. La pericarditis se puede diagnosticar en la RMC por la presencia de engrosamiento pericárdico no calcificado con derrame pericárdico.
Biopsia endomiocárdica
La biopsia endomiocárdica puede ser necesaria en unos pocos pacientes enfermos selectivos, que presentan signos clínicos de deterioro continuo a pesar de los cuidados de apoyo estándar. En estos pacientes, se recomienda la biopsia endomiocárdica si puede alterar las opciones de tratamiento, por ejemplo, para la arteritis de células gigantes).
Diagnóstico
El diagnóstico de miopericarditis se sospecha con base en la historia de dolor torácico pleuro-pericarditis, hallazgos en el examen clínico como el roce pericárdico asociado con cambios típicos de electrocardiograma y biomarcadores cardíacos elevados. Los marcadores elevados de inflamación respaldarán el diagnóstico de miopericarditis y se realiza un ecocardiograma para evaluar la función ventricular izquierda y la afectación pericárdica. En los pacientes con factores de riesgo ateroscleróticos, necesitarán cateterismo cardíaco para descartar la enfermedad de las arterias coronarias epicárdicas obstructivas. La resonancia magnética cardíaca es una prueba útil para evaluar el grado de afectación miocárdica, especialmente en pacientes con inestabilidad hemodinámica o síntomas de insuficiencia cardíaca o arritmias cardíacas.
Criterios diagnósticos
La pericarditis aguda se diagnostica en presencia de 2 o más de las siguientes características: Dolor torácico pleuro-pericarditis, fricción pericárdica en el examen, cambios en el ECG (elevación difusa cóncava del segmento ST y depresión de la RP) o derrame pericárdico.
La miopericarditis se diagnostica en presencia de una característica adicional: biomarcadores cardíacos elevados, presunta nueva disfunción sistólica ventricular izquierda basada en ecocardiografía o RMC, inflamación miocárdica por RMC.