Fibras de Sharpey
Las fibras de Sharpey (fibras óseas, o fibras perforantes) son una matriz de tejido conectivo que consiste en haces de fibras fuertes de colágeno predominantemente de tipo I que conectan el periostio con el hueso. Forman parte de la capa fibrosa externa del periostio, entrando en las láminas circunferenciales e intersticiales externas del tejido óseo.
Terminología anatómica
Las fibras de Sharpey también se utilizan para unir el músculo al periostio óseo mediante la fusión con el periostio fibroso y el hueso subyacente también. Un buen ejemplo es la unión de los músculos del manguito rotador a la cuchilla de la escápula.
En los dientes, las fibras de Sharpey son los extremos terminales de las fibras principales (del ligamento periodontal) que se insertan en el cemento y en el periostio del hueso alveolar. Un estudio en ratas sugiere que la estructura tridimensional de las fibras de Sharpey intensifica la continuidad entre la fibra del ligamento periodontal y el hueso alveolar (alveolo), y actúa como un medio amortiguador contra el estrés.Las fibras de Sharpey en el cemento acelular primario se mineralizan completamente; las del cemento celular y el hueso se mineralizan solo parcialmente en su periferia.
En el cráneo, la función principal de las fibras de Sharpey es unir los huesos craneales de una manera firme pero móvil; son más numerosos en áreas donde los huesos están sujetos a las mayores fuerzas de separación. En la columna vertebral, fibras similares unen el disco intervertebral con las vértebras adyacentes. Cada fibra está acompañada de una arteriola y una o más fibras nerviosas.
El anatomista escocés William Sharpey los describió en 1846.