Proxenetas de Joytime
Cuando se trata de organizar una fiesta, los Proxenetas de Joytime elevan el listón con arrogancia de sobra. Ritmos y texturas extraídos del funk de Nueva Orleans, el club house de los 90, la salsa de los 60 y el hip-hop chocan y se rompen entre sí en su nuevo LP, Jukestone Paradise. Apodados «estridentes y cautivadores» por Okayplayer, sus cortes de álbum son como la banda sonora para un paseo por los diversos vecindarios de Brooklyn, donde el sonido del grupo se materializó.
Y la experiencia en vivo de los proxenetas solo lo lleva más alto.
Durante la última década, los seguidores de base del grupo se movilizaron desde la escena de clubes underground en Nueva York para vender lugares históricos como The Fillmore en San Francisco y ganar las mejores facturas en festivales de música en los Estados Unidos y Europa. Simplemente, la pista de baile de los proxenetas es magnética. Pero la palabra se extiende a los sabios cuando combinas una maestría musical de alto calibre con melodías y ritmos que son tan atractivos universalmente como poco convencionales.
El primer álbum de The Pimps of Joytime, High Steppin’, cogió a NPR desprevenido cuando se lanzó en 2007, mientras sus editores deliraban :» Lo tiene todo: soul, funk, punk, afrobeat, rap. No he oído nada parecido.»El lanzamiento del grupo en 2011, Janxta Funk! extendieron su movimiento aún más en el circuito principal, con la canción principal viendo más de 1 millón de reproducciones en Spotify hasta la fecha.
El guitarrista y cantante Brian J es el cerebro detrás del mosaico evolutivo de mezclas y remixes de The Pimps, produciendo todos los discos de la banda, así como otros discos en solitario para la leyenda de Nueva Orleans Cyril Neville y Corey Henry de Galactic. Su genio solo es elevado por el bajista David Bailías, quien también es DJ, tejiendo sutilmente ritmos de club EDM y teclas de sintetizador a lo largo del show en vivo de Pimps. Over top viene el funky break beats del baterista John Staten, que aterriza en sincronía con la percusión en vivo y las voces de sirena de Mayteanna Morales y Kim Dawson.
Es posible que llames con precisión a the them una banda ‘post-género’; un grupo cuyo sonido, incluso dentro de una sola canción, refleja la diversidad de los gustos musicales de nuestra generación. Todo entra en el conmovedor roux de los Proxenetas, construido sobre una base de ritmo y groove.