Risorgimento!
Lugar: La Scala, Milán. Hora: Febrero de 1842.
En una sala dentro del teatro, el répétiteur (Maestro sostituto) está ensayando con la oración de Giovannina Bellinzaghi Fenena del cuarto acto de la ópera Nabucco. La cantante está expresando sus dudas sobre el tema y sobre el valor artístico de la obra. Durante el diálogo entra el empresario Bartolomeo Merelli, que defiende al compositor y su ópera. Evoca la génesis de Nabucco y revela su preocupación por la censura austriaca. El pianista de ensayo y el cantante se van. Solo en el escenario, Merelli reflexiona sobre el joven Verdi y sobre el hecho de que su compañera, Giuseppina Strepponi, parece atraída por él. El pianista regresa y espera con Merelli la llegada de Strepponi. El empresario habla de su intención de actuar en la ópera Saffo de La Scala Pacini. Cuando la cantante finalmente llega, le pide que trabaje en el aria de Saffo, pero ella prefiere la música de Verdi y comienza a ensayar el trío de Abigaille en su lugar. Su canción se convierte en un sueño en el que confiesa que siente una extraña atracción por Verdi y su música.
Merelli y el pianista regresan y se les une Luigi Barbiano, Conte di Belgioioso, que trae la aprobación del libreto. Sigue una emocionante discusión política entre el Maestro sostituto y el conde, que termina ofendiéndose y se marcha, golpeando la puerta. Merelli y Strepponi lo siguen. El pianista lamenta dejarse llevar y vuelve a ensayar con Bellinzaghi. La oración de Fenena, también, se disuelve en un sueño, que anticipa el debut triunfal de la ópera y reelabora varias imágenes del Risorgimento. Al final del sueño, aparece Giuseppe Verdi, anciano y ahora Senador del Reino. En su monólogo entrelaza la nostalgia por el pasado con su preocupación por el futuro incierto.