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Auto liberación miofascial: ¿Qué es y cómo funciona?

La liberación miofascial automática, o SMR, es una forma de auto masaje asistido por herramientas que se utiliza para ayudar con el dolor muscular y articular. Esencialmente, la RSM requiere que se masajee los músculos con un rodillo de espuma, una bola de masaje firme o un rodillo/barra de masaje para ayudar a aliviar ciertas áreas de dolor.

Para entender mejor la RME, primero debe entender qué es la fascia. Sencillamente, la fascia es el tejido conectivo que se encuentra en todo nuestro cuerpo. Cubre nuestros músculos( miofascia), órganos viscerales, nervios, vasos sanguíneos e incluso nuestras células. Muchos de nuestros órganos están esencialmente unidos, y en su lugar, por el tejido fascial.

Vinculado a esto, una de las teorías detrás de los efectos fisiológicos de la RME es que es capaz de eliminar restricciones y nudos musculares, al mismo tiempo que rompe adherencias y tejido cicatricial. Esto, a su vez, se cree que conduce a un aumento en la flexibilidad de los tejidos blandos, al tiempo que mejora el rango de movimiento de las articulaciones, reduciendo con éxito el dolor.

La investigación sobre la RME es bastante limitada, sin embargo, y todavía están surgiendo pruebas de la eficacia de esta modalidad de tratamiento. Dicho esto, los primeros resultados indican que la RME (incluido el balanceo de espuma) puede ser efectiva para aliviar el dolor muscular y la fatiga después del ejercicio, además de tener un efecto positivo en el rango de movimiento de las articulaciones.

En lo que respecta a la RME como medio para tratar el dolor muscular y articular crónico (como el síndrome de dolor miofascial), hay poca evidencia de apoyo. Investigaciones publicadas recientemente, por ejemplo, determinaron que la RME tenía un efecto menor y a veces insignificante en la recuperación. Sin embargo, señaló que podría ser pertinente en algunos casos.

No se entiende completamente cómo funciona la RME ni qué efecto exacto tiene en los músculos y la fascia, aunque las investigaciones han encontrado que dicho tratamiento no puede transformar o cambiar el tejido muscular conectivo, ya que simplemente no es posible hacerlo mediante el tacto humano o la presión de una herramienta, como una bola o un rodillo de espuma.

Dicho esto, no hay nada de malo en intentar una RMS para aliviar el dolor. Si bien no debe ser el enfoque principal de su tratamiento, aplicar presión sostenida o rodar sobre un músculo con un dispositivo de masaje, en áreas que se sienten apretadas, puede ayudar (al menos a corto plazo) a desensibilizar el dolor y la sensación de opresión. Como resultado, es posible que pueda moverse o hacer ejercicio con mayor libertad.

Si va a probar SMR, las mejores herramientas para usar dependen de la zona del cuerpo a la que desee dirigirse. Un rodillo de espuma, por ejemplo, generalmente es bueno para grupos musculares más grandes en los glúteos, muslos, isquiotibiales, lats y tal vez las pantorrillas. Y una pelota pequeña y firme (tal vez una pelota de tenis) puede ser buena para apuntar al pecho, junto con los músculos más pequeños que rodean el omóplato.

Es importante señalar que SMR nunca debe ser el único curso de acción para disminuir la sensación de tensión muscular.

La actividad física general, por ejemplo, junto con mover y contraer específicamente los músculos a través del fortalecimiento y los estiramientos dinámicos, es una forma efectiva de reducir el dolor y aliviar la sensación de opresión muscular. Y, a diferencia de la RME, tal ejercicio enfocado y dirigido también tiene una serie de otros beneficios para la salud, por lo que realmente vale la pena averiguar qué funciona mejor para usted.

Para obtener más información sobre cómo el ejercicio y otros tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas del dolor muscular y articular, consulte esta publicación de blog para obtener más consejos útiles.