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Liderazgo y Personal

Clase de 2021

  • Chris Bontempo
  • Padres de Orna
  • Jaymes Wainright
  • Dan Bird

Clase de 2022

  • Ron Cieslak – Secretario de Sesión
  • Nate Grubaugh – Asistente de
  • Debbie Meagher
  • Bev Munday

Clase del 2023

  • Jill Hemingway
  • Melissa Overfield
  • Dave Wood
  • Ron Edmonds

El ministerio de los ancianos es uno de supervisión espiritual. El Nuevo Testamento es claro que la iglesia debe ser dirigida por una pluralidad de líderes piadosos bajo la supervisión y el cuidado vigilante de los ancianos. A los ancianos se les da la máxima responsabilidad y autoridad para ver que la iglesia permanezca en un verdadero curso bíblico, que sus miembros estén siendo pastoreados apropiadamente, que el cuerpo esté siendo alimentado a través de enseñanzas bíblicas perspicaces y precisas, y que la vida de la iglesia esté siendo bien administrada con la ayuda de otros líderes competentes y piadosos.

Deben preocuparse por el bienestar espiritual y físico de los miembros, orando regularmente por los enfermos. Deben proteger el cuerpo contra influencias dañinas, confrontando a aquellos que contradicen la verdad bíblica o que continúan en patrones de comportamiento pecaminoso (1 Pedro 5:1-4; Hechos 20:28-31; Tito 1:9; Santiago 5:14). En respuesta al patrón bíblico de liderazgo, las Escrituras enseñan a los miembros del cuerpo a apoyar amorosamente a sus líderes y someterse a su liderazgo (Hebreos 13:17; 1 Tes. 5:12-13).

Tenga en cuenta que los ancianos de la Sala funcionan principalmente como discernidores y pastores. Sirven como la conciencia y los guardianes de la iglesia. No se espera que nuestros ancianos supervisen proyectos específicos o áreas ministeriales en su capacidad de ancianos. En cambio, funcionan como supervisores de toda la iglesia. Los ancianos evalúan todo lo que ocurre en la iglesia a la luz de nuestra misión, recursos y doctrina.