Presencia de Rhodnius prolixus Stäl, 1859 (Hemiptera: Reduviidae) en Oaxaca, México, diez años después de la certificación de su eliminación
Los triatominos, comúnmente conocidos como chinches besantes, son insectos hematófagos que pertenecen a la familia subfamilia Triatominae. Los triatominos son vectores naturales importantes del Trypanosoma cruzi que causa la enfermedad de Chagas (Ballesteros‐Rodea et al. 2018, Flores-Ferrer et al. 2018). Un total de 151 especies, que representan quince géneros, se han descrito a nivel mundial (Justi y Galvão 2017). En México, hay 32 especies de triatominos agrupadas en ocho géneros; Triatoma es el más abundante (19 especies), seguido de Meccus (6), Belminus (1), Dipetalogaster (1), Eratyrus (1), Paratriatoma (1), Panstrongylus (2) y Rhodnius (1) (Galvão et al. 2003, Schofield y Galvão 2009). La mayoría de estas especies se han encontrado infectadas naturalmente con T. cruzi (Ramsey et al. 2015).
Rhodnius prolixus es considerado uno de los vectores más eficientes de T. cruzi y tiene una alta adaptabilidad a hábitats domésticos y peridomésticos. Se describió originalmente en Venezuela y Colombia en América del Sur, pero su presencia se informó en la ciudad de San Salvador en América Central en 1915. Rhodnius prolixus se extendió posteriormente a El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y el sur de México (Dujardin et al. 1998, Hashimoto y Schofield 2012). En México, la presencia de R. prolixus fue descubierto en regiones conectadas a Guatemala en el Estado de Oaxaca en 1938 y en Chiapas en 1949 (Hashimoto y Schofield 2012).
El estado de Oaxaca, México, es considerado un área endémica de Chagas, que también alberga once especies triatóminas (Cruz-Reyes y Pickering-López 2006). Se informó de Rhodnius prolixus en cinco localidades. Sin embargo, el último reporte de esta especie en el país fue de Nejapa de Madero, Oaxaca, en 1998 (Ramsey et al. 2000, Vidal-Acosta 2000). Debido a la aparente ausencia de R. prolixus, incluso después de encuestas repetidas, la certificación de eliminación de este vector se otorgó a Chiapas y Oaxaca, México, en 2009 (Hashimoto y Schofield 2012). Cabe señalar que México, desde 2004, y a partir de 2013, junto con Centroamérica, forma parte de la Iniciativa Centroamericana y Mexicana para la prevención y el control de la enfermedad de Chagas.
El presente estudio reporta la presencia de R. prolixus en los municipios de Nejapa de Madero y San Carlos Yautepec en el sur de Oaxaca, México, diez años después de que México fuera certificado libre de este vector. Ambos municipios muestreados tienen un clima cálido y húmedo. Nejapa de Madero tiene un rango de temperatura anual de 12-26 ° C, y el rango de precipitación anual es de 400-1600 mm. San Carlos Yautepec tiene un rango de temperatura anual de 8-28° C, y el rango de precipitación anual es de 400-2. 500 mm.
En 2017,un R. prolixus fue recolectado en una vivienda en el municipio de San Carlos Yautepec por su habitante en la pared de un dormitorio de una vivienda detrás de la cama. Posteriormente, esta persona se puso en contacto con nuestro grupo de investigación para identificar el espécimen. Buscando información adicional, entrevistamos a personas que viven en esta comunidad, así como a personas del municipio vecino de Nejapa de Madero, donde se han encontrado especies de triatominos (Ramsey et al. 2000, Vidal-Acosta 2000). En base a lo anterior, decidimos inspeccionar ambas ubicaciones. La búsqueda de triatominos se realizó manualmente según lo indicado por la Norma Mexicana NOM‐032‐SSA2‐2014, durante una semana en la primavera de 2019. Cada muestra se colocó en un recipiente de plástico y se etiquetó para su transporte. Las muestras, que incluyeron exocorión, ninfas y adultos, se encontraron solo en Nejapa de Madero (Tabla 1). Veinticinco triatominos fueron recolectados en la localidad de Nejapa de Madero, y un triatomino fue recolectado en la localidad de San Carlos Yautepec. En Nejapa de Madero, de las diez casas visitadas, solo se encontraron triatominos dentro de dos casas y en un lote vacío cerca de otras viviendas humanas (Figura 1). En San Carlos Yautepec, el único espécimen fue encontrado en el interior bajo una cama (Figura 1). La identificación de los especímenes se realizó en el Laboratorio de Entomología Médica de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Instituto Politécnico Nacional, Ciudad de México, siguiendo la clasificación de Lent y Wygodzinsky (1979). La identificación de las ninfas se realizó a nivel de género de acuerdo con Lent y Wygodzinsky (1979), considerando que solo una especie de Rhodnius ha sido descrita para México. Algunos especímenes habían alcanzado la edad adulta y se confirmó su identificación. Todos los triatominos recolectados en campo fueron identificados como R. prolixus. Las heces de cada muestra se obtuvieron de defecaciones espontáneas después de alimentarse de conejos neozelandeses criados en el laboratorio. Se mezclaron muestras fecales con 1X PBS y se examinó la presencia de T. cruzi mediante microscopía óptica (LEICA DM500®) a 400X. La muestra de San Carlos Yautepec dio positivo para infección por T. cruzi (Tabla 1). Los 25 triatominos se mantuvieron en el insectario a 28 ° C con 60% de humedad relativa (HR).
Locality | Nymphs | Adults | Exochorion | Exuviae | T. cruzi infection | Latitude Longitude | Altitude (masl) |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Nejapa de Madero |
5 (1nd) 3 (2nd) |
8♀, 9♂ | 3 | 5 | 0 |
16 ° 36 ′ 0 ″ N 95 ° 59 ′ 0 ″ W |
660 |
San Carlos Yautepec | 0 | 1 ♂ | 0 | 1 | 1 |
16 ° 30 ′ 0 ″ N 96 ° 6 ′ 0 ″ W |
880 |
Total | 8 | 18 | 3 | 6 | 1 |
- ♀: mujer, ♂: hombre, m.una.s.l.: metros sobre el nivel del mar.
Rhodnius prolixus (Figura 2) tiene una longitud media de 17,34 mm; su color general es marrón amarillento con marcas de color marrón oscuro. La cabeza es larga y estrecha con antenas esbeltas de cuatro segmentos. La tribuna es grande, con el segundo segmento que se extiende hasta el nivel de los ocelos. Los ojos tienen omatidios negros y rojos. El pronoto tiene algunas carinas prominentes, carinas submedianas, y un margen lateral marrón amarillento claro. El escutelo es oscuro, con 1+1 líneas de color marrón amarillento claro a lo largo de los bordes de la depresión central. Los hemelitros tienen venas de márgenes estrechos que son de color amarillo claro; el resto son de color marrón oscuro. El connexivum es de color marrón amarillento con una mancha negra que ocupa de un tercio a la mitad de cada uno de los urosternitas, similar a la descrita por Lent y Wygodzinsky (1979).
Según los ciudadanos locales, la fumigación de insecticidas se lleva a cabo en hogares donde se reportan triatominos; sin embargo, las casas que están abandonadas o no habitadas se excluyen de la fumigación. Por lo tanto, existe la posibilidad de que estos sitios no rociados funcionen como refugio para triatominos. También existe la posibilidad de que estos triatominos desarrollen resistencia a los pesticidas utilizados, porque se ha reportado resistencia de R. prolixus a diferentes pesticidas, principalmente piretroides (Vassena et al. 2000, Flores-Ferrer et al. 2018). Además, es importante señalar que las áreas donde se recolectaron triatominos son semiurbanas, y la mayoría de las casas muestreadas están construidas principalmente con adobe, madera, láminas de metal y palma, y este último material se considera un hábitat natural de R. prolixus (Dujardin et al. 1998).
En Oaxaca, no existe información reciente sobre la prevalencia de la enfermedad de Chagas; sin embargo, existen diferentes estudios de bancos de sangre que indican una prevalencia que oscila entre el 1,10% (Guzmán‐Bracho et al. 1998)y 0,24% (Novelo‐Garza et al. 2010). Además, los municipios muestreados en este estudio se encuentran dentro del área donde se informa que las poblaciones humanas están expuestas a triatominos infectados con T. cruzi (Ramsey et al. 2015). Por lo tanto, los hogares y patios colonizados con R. prolixus, ubicado a menos de 20 m de las viviendas en un área en la que algunos residentes han sido diagnosticados con la enfermedad de Chagas, sugiere una transmisión activa de T. cruzi mediada por vectores.
Además, la presencia de ninfas, exuvias y exocoriones sugiere un proceso de colonización de R. prolixus, lo que puede causar un problema importante para el control de vectores y la transmisión de T. cruzi en la población que vive en estas áreas. Es importante señalar que los habitantes de estos municipios podrían identificar triatominos comunes en estas áreas. Cuando se les mostraron fotografías en color de las principales especies de triatominos en el estado, identificaron particularmente a Meccus phyllosomus. Sin embargo, los habitantes no pudieron identificar a R. prolixus como vector de T. cruzi debido a las grandes diferencias morfológicas entre estas especies triatóminas.
Es extremadamente importante diseñar estrategias racionales de pulverización de pesticidas para evitar que los triatominos se escondan en áreas no rociadas. De esta manera, se controlará a las poblaciones domésticas y periurbanas evitando la reinfestación y el desarrollo de triatominos resistentes a los plaguicidas. Se requiere una mayor vigilancia, ya que los insectos salvajes a menudo muestran altas tasas de infección y pueden establecer nuevos ciclos periurbanos y domésticos de T. cruzi (Vidal‐Acosta et al. 2000).
La determinación de la distribución geográfica de los triatominos es fundamental para comprender mejor la ecopidemiología de la enfermedad de Chagas, considerando cambios ambientales como: deforestación, agricultura, cambios en el uso del suelo y cambios climáticos que pueden alterar el desplazamiento de vectores y reservorios en nuevas áreas, influyendo directamente en la dinámica de transmisión de T. cruzi.