Síndrome de Nager
Los bebés con síndrome de Nager deben ser atendidos por un equipo de anomalías craneofaciales inmediatamente después del nacimiento, ya que es probable que tengan problemas de alimentación y respiración que requieran atención y tratamiento inmediatos. Es posible que los niños necesiten alimentación por sonda y que se les coloque una sonda de traqueotomía para ayudarlos a respirar.
Si es necesaria la alimentación por sonda, se debe estimular la boca con un pezón o chupete hasta que comience la alimentación oral. Una buena higiene bucal y una dieta baja en azúcar también son esenciales, ya que la limpieza y el tratamiento dental pueden no ser posibles debido a la apertura restringida de la mandíbula.
Si los movimientos de la mandíbula están muy restringidos y la mandíbula no puede abrirse, se realiza una liberación quirúrgica de las restricciones. En algunos casos, el cirujano también intentará reconstruir una articulación temporomandibular. La cirugía generalmente se realiza después de la erupción de los dientes primarios (de bebé), por lo que se puede hacer una férula dental para apoyar la liberación quirúrgica.
El tratamiento posterior incluirá procedimientos quirúrgicos en la mandíbula inferior, así como intervenciones dentales y de ortodoncia. Debido a anomalías en los oídos, la mayoría de los niños necesitan audífonos.